domingo, 11 de octubre de 2015

Capítulo 5: La bomba


Fue un día jueves en la tarde que ocurrió.

Yo estaba trabajando junto a Tao quién conversaba con Luhan en chino, yo les entendía a la perfección pero ignoré su conversación por andar concentrado en las diferentes fichas que había recibido ese día.

Aquel día, muchas personas querían a alguien muerto.

En particular, hubo un pedido que me llamo la atención: La misma persona que me pidió el encargo era la víctima, en otras palabras, planeó su propio suicidio.

jueves, 1 de octubre de 2015

Capítulo 4: Kris, los sicarios y el primer muerto




Aún no estaba completamente loco de amor por Tao, pero si tenía fuertes sentimientos por él. No puedo afirmar que lo amaba en ese momento pero sí que nuestra primera vez juntos no fue sexo, sino algo a lo que le denominamos cursimente "hacer el amor".

Después de que Tao se entregara a mí nos bañamos juntos compartiendo el espacio de la ducha bajo el chorro de agua. Compartimos una manta y también la taza de café que yo le preparé a Tao, él bebió de la taza y yo probé de sus labios. 

Y a pesar de que en el amor es imposible no compartir, él fue incapaz de confesarme tantas cosas.

Cerca de las cuatro de la mañana fue que nos mudamos a la casa de Minseok, el lugar más seguro dentro de la organización. La casa de Minseok no era una guarida secreta de sicarios o algo por el estilo, bueno, quizás lo era, pero pronto se convirtió en mi hogar.


Nos quedamos en la habitación de Tao, solo que ésta ahora tenía una cama de dos plazas en vez de la cama individual de antes, además de dos mesitas de noche a los costados de la cabecera y un armario más grande. Tan pronto desempaqué llegó Yunho con su maldita sonrisa de lado junto a Jaejoong, ambos vestidos de traje e imponiendo respeto.

-¿Que tal la vida, Yifan?- Me preguntó a modo de saludo apoyándose en el marco de la puerta. Jaejoong se mantuvo a su lado sin expresión alguna.

-Cambiando constantemente- Le respondí sonriendo levemente. Pude ver que Tao rodó los ojos antes de escuchar la carcajada de Yunho.

-Realmente eres igual a él- Dijo Yunho entre risas. Jaejoong miró a su pareja con algo semejante al odio.

-¿A quién?- Pregunté.

-A tu padre, él respondía lo mismo- Me dijo sonriendo -Vamos a comer para celebrar tu ingreso oficial a la organización-

-Por cierto... Aún no conozco el nombre de la organización- Confesé -Nadie se ha dignado a decírmelo-

-Amapolas violetas- Respondió Tao por Yunho quién asintió.

-Que sean las flores favoritas de Xiumin es mera coincidencia- Dijo Yunho -Como sea, el departamento de Xiumin será desde ahora tu hogar, espero que disfrutes tu estadía.- Dicho esto se marchó de la habitación.

-¿Te gusta este lugar?- Le pregunté a Tao una vez que estuvimos solos. Él asintió encantadoramente y me sonrió levemente.

-Es lo más parecido que tengo a un hogar al cual regresar cada día. La organización tiene otros lugares para que los demás sicarios se queden, pero todos coincidimos en que el departamento de Xiumin es el más cálido- Me dijo y por primera vez pude sentir cariño sincero de Tao hacia algo, en éste caso, el departamento de Minseok.

En la comida conocí a cuatro sicarios más, entre ellos el último sicario que había "graduado" la organización: Oh Sehun.

Sehun era solo un niño, tenía catorce años y una cara de seriedad que solo se le quitaba cuando estaba junto a Luhan, otro sicario. Sehun era rubio, teñido, alto y sus facciones aún no maduraban pero se notaba que sería un hombre muy guapo.

Después de Sehun estaba Luhan. Él tenía el cabello rosado, tez blanca y ojos de venado. Parecía una muñeca de porcelana pero era mayor que yo y mayor que muchos de los otros sicarios, a excepción de Hero y Xiah , no había ninguno mayor que él (estaban todos muertos) y eso hablaba bien de él, quería decir que tenía experiencia y sabía como cuidarse y hacer su trabajo.

Después estaba el par revoltosos que eran Chanyeol y el malnacido de Baekhyun. Chanyeol era alto, casi tanto como yo, y tenía veinticuatro años, era algo torpe pero a la hora de matar era igual de eficaz que cualquier sicario. A pesar de ser un asesino, Chanyeol casi siempre mantenía una sonrisa en su rostro (cuando no estaba trabajando). En cambio Baekhyun era más bajito, delgado y con ojos de cachorro, era casi tan adorable como Kyungsoo o Minseok pero el desgraciado era una diva para sus cosas, no le gustaba que sus armas se ensuciaran o que su cuerpo quedara con sangre así que después de trabajar se tomaba una ducha de una hora aproximadamente.

Ninguno de los cuatro sicarios mencionados anteriormente tenían protegidos.

También estaban Yoochun, Changmin, Xiah, Joonmyeon (El nombre verdadero de Suho), Yixing, Kyungsoo y JongIn en la cena, además del anfitrión y su novio. En total éramos demasiados y me sentía un poco tímido entre tantas personas letales. Después me acordé que Tao seguía a mi lado y que él no dejaría que nadie me pusiera un dedo encima.

-Ahora que estamos todos... Bueno, casi todos reunidos, quiero darle la bienvenida oficialmente a Yifan a la organización "Amapolas violetas"- Dijo Yunho levantándose de su asiento y alzando su copa de vino. Todos los que no eran sicarios, es decir, Minseok, JongDae, Yoochun, Changmin, Suho y Kyungsoo elevaron sus respectivas copas con vino. Lo sicarios bebían agua, té o café, para evitar que engordaran mucho con el jugo o las bebidas (la adicción a la coca-cola no es ninguna broma) y tenían prohibido que bebieran alcohol para evitar que se volvieran alcohólicos y dejaran de ser útiles como asesinos. -Yifan, ya que eres ahora parte de esta familia de asesinos, ¿porque no eliges un nombre en clave para mayor seguridad?-

-Esto... - No tenía ni la más mínima idea de que decir.

-No tienes que decirlo ahora, tranquilo, tienes hasta mañana para decidir. Te enseñaré a hacer tu parte del trabajo- Me dijo Yunho sonriendo con su típica tranquilidad. Tener a Jaejoong de sicario le daba mucha confianza.


Después de la comida los sicarios sin protegido se fueron, Xiah se despidió de mí con mucha alegría y me recordó lo feliz que estaba por hablar conmigo ya que me vigila desde que yo tenía ocho años. Yoochun y Changmin se marcharon juntos con su respectiva decena de sicarios siguiéndolos a la distancia. Suho y Lay se marcharon en un lujoso auto, propiedad de Suho. Kyungsoo y Kai también se marcharon, diciendo que volverían en unos días a visitar ya que Kyungsoo tenía exámenes del instituto (Kai iba con él al mismo lugar y a la misma clase, por lo que no estaban separados en esos momentos).

Los demás, U-know y Hero, Xiumin y Chen (nombre en clave de JongDae) y Tao junto a mí nos quedamos en la casa de las amapolas, en otras palabras, la casa de Xiumin.

Al día siguiente conocí la verdadera organización: Era un edificio de cuatro pisos cuyo primer piso estaba camuflado con una florería llena de flores coloridas y exóticas. Cerca de la caja registradora había una puerta que conducía al segundo piso y en ese lugar se tomaban los pedidos (entiéndase "pedidos" como los nombres de las víctimas), lugar donde tengo mi oficina y donde también está la oficina de U-know. El tercer piso es donde trabaja Boa, Lee Soo Man, Max y Suho. En el cuarto piso se quedan algunos sicarios en habitaciones.

Esa es la organización de las amapolas violetas.

Para que entiendan el funcionamiento, les contaré sobre el primer cliente que tuve, unos días después de que comenzara a trabajar haciendo el papeleo correspondiente y adaptándome a todo.

Para empezar, ya había elegido mi nombre clave: Kris.

¿Por qué Kris? Simplemente me gusta, me gusta más que mi nombre canadiense (Kevin Wu). A mi Tao le gustó la idea así que lo dejé de esa manera.

En mi escritorio se encontraba mi nombre en clave a modo de presentación, así Yunho no se olvidaría de no llamarme por mi nombre. Él llegó seguido de Jaejoong y detrás de ellos había un hombre joven (tendría unos veinte como yo) vestido de traje y sombrero, con apariencia nerviosa, nos miraba a todos con miedo.

-Hey, Kris, éste será tu primer cliente- Me dijo U-know. Tomó al hombre desde el brazo y lo obligó a sentarse frente a mí, con el escritorio separándonos. Tao se encontraba al lado mío analizando al hombre, buscando alguna especie de arma con la que podría atacarme. U-know se marchó después de esto.

Por suerte para mí, ordenar un asesinato tenía sus pasos y estaban escritos en una hoja pegada en la pared. Lo había leído cientos de veces y estaba seguro que lo había escrito mi padre: Lo primero era conocer el nombre del encomendador. Solo por si las pulgas.

-¿Su nombre?- Le pregunté al hombre poniendo un tono más serio y profesional posible. Tomé una hoja en la que estaba la ficha con toda la información que debía tener el asesinato. Era como un simple trabajo de oficina.

-Kang Seung Yoon- Respondió él.

-¿Nombre de la encomienda?- En otras palabras, el nombre de la víctima.

-Nam Tae Hyun- Respondió él después de un momento. En ese momento no pude evitar preguntarle si estaba seguro de lo que estaba haciendo -Sí, completamente seguro- Me respondió.

-De acuerdo- Dije no muy convencido -¿Edad de la encomienda? -Le pregunté otras cosas a Seung Yoon, en general, detalles de la victima (para que no matáramos a la persona incorrecta. Después me tenía que levantar dejando a Seung Yoon solo en mi oficina y caminaba, seguido de Tao, hacia donde Changmin trabajaba, que era un cuarto lleno de computadoras, informes, fichas, entre otras cosas. Le entregaba la información a Changmin y él con esa información localizaba una foto de la víctima que era impresa y puesta en una ficha donde los demás datos eran completados con ayuda de la computadora, como horarios de trabajo o escuela, situación económica, los lugares que frecuenta, si ha tenido alguna enfermedad, etc.

Al tener toda la ficha completa volví a mi oficina siempre seguido de Tao y le mostré la imagen que había impreso a Seung Yoon, él asintió confirmándome que ese era Tae Hyun. Le pregunté sí quería agregar algún detalle y él me dijo: "Hagan que parezca un accidente".

Después de ello, Seung Yoon tuvo que firmar un contrato de confidencialidad, en otras palabras, si hablaba de nosotros a la policía o alguna institución parecida, era hombre muerto. Sin embargo, hablar sobre nosotros a gente que lo necesitaba (más hombre ricos, porque matar a alguien era costoso) era permitido.

Y eso era todo mi trabajo.

La ficha era entregada a algún sicario y éste se encargaba de cumplir las órdenes. 

Por cierto, los sicarios eran bien pagados y todo eso, solo que como no conocían otra forma de vida y tampoco tenían los conocimientos básicos (apenas sabían leer bien, escribir solo algunos, sumar y restar solo números pequeños, multiplicar o dividir ni hablar) no se atrevían a dejar la organización. Les lavaban los cerebros desde niños para que fueran ultra leales a nosotros.

Mi Tao me felicitó por haber hecho mi primer trabajo con un beso. Tan amoroso que era el niño, claro, amoroso dentro de todo lo que se podía.

Las siguientes semanas fue lo mismo: Recibir clientes, hacer los encargos, visitar a Max, volver con la ficha de la futura víctima y hacer que los clientes firmaran el contrato de confidencialidad.

La vida era fácil.